Este simpático perro que en una época estaba incluido dentro de las razas de compañía, puede definirse como un pequeño Dobermann. Con una altura máxima de 48 cm., tiene un carácter atento y vivaz que lo convierten en un buen perro de guarda a pesar de su tamaño no muy grande. Su pelo liso y brillante necesita pocos cuidados. Puede adaptarse perfectamente a vivir en un piso de ciudad, si se le saca al aire libre donde realizar largos paseos que le sirven para descargar la gran energía que posee.